sábado, 10 de marzo de 2012

El estreñimiento en Preescolares y Escolares.

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


El estreñimiento en Preescolares y Escolares.

Aunque NO existe un consenso uniforme en su definición, clásicamente se considera estreñimiento en niños cuando existe una disminución en la frecuencia de la emisión de heces (menor a tres veces por semana), cualquiera que sea su consistencia  ó volumen (ver grafico de heces de Bristol). Pero también puede ser definido como las deposiciones dolorosas acompañadas de llanto en el niño o si existe retención de heces con o sin ENCOPRESIS (presencia de “escapes” en la ropa interior). Estas características difieren en el Lactante (menor de un año) donde la frecuencia evacuatoria es muy irregular y la consistencia de las heces es uno de los criterios más importantes.
El origen es desconocido y la causa puede ser orgánica ó funcional (la más frecuente).
Causas
Cuando el niño ha estado estreñido por más de unos pocos días, las heces retenidas pueden llenar el intestino grueso y provocar su distensión. Un colon distendido no funciona adecuadamente, con lo cuál, retiene más heces fecales. Entonces, eliminar una gran masa de heces duras se convierte en una EXPERIENCIA DOLOROSA para el niño, que naturalmente evita ir al baño (comportamiento RETENTIVO).
En los niños, el estreñimiento puede comenzar cuando hay cambios en la dieta (insuficiente fibra ó líquidos), durante el periodo de entrenamiento para el uso del inodoro, después de un viaje o después de una enfermedad viral. Los niños más grandes pueden comenzar a retener cuando necesitan ir al baño porque temen utilizar el inodoro fuera de casa.
Diagnóstico
A menudo sólo es necesario una buena historia clínica. El uso de analíticas, estudios radiológicos, manometría anorrectal y/o biopsia rectal se solicitaran ante la sospecha de una causa orgánica.
Tratamiento
Varía de acuerdo al origen del problema , la edad y personalidad del niño. Algunos niños requieren solamente cambios en la dieta, tales como un aumento en la ingesta de fibra y líquidos.
Otros requieren el uso de fármacos como los ablandadores de heces fecales y laxantes, los cuáles no forman hábito y pueden ser tomados por periodos prolongados sin efectos secundarios preocupantes.
Algunos requieren una “limpieza” inicial para ayudar a vaciar el colon de una gran cantidad de heces. Actualmente se prefiere realizar esta limpieza mediante el uso de laxantes por boca más que por vía rectal (uso de supositorios ó enemas).
A menudo es útil comenzar una rutina de entrenamiento para defecar en la que el niño se sienta en el inodoro de 5 a 10 minutos después de cada comida o antes del baño.
Consideraciones finales
  1. Mucha PACIENCIA, se necesitan meses de tratamiento y toma de conciencia.
  2. Ningún tratamiento será efectivo a menos que se logre la evacuación completa.
  3. La mayoría de los fracasos terapéuticos se deben a medicación inadecuada o a que se ha suspendido demasiado pronto.
  4. Se debe reforzar el hábito de defecación regular y recompensar el esfuerzo del niño más que el éxito.
  5. Las fibras alimentarias son efectivas para mejorar la eficacia de la evacuación únicamente después de restaurado el tono muscular del colon y del recto.
  6. No se debe intentar la enseñanza del control de esfínteres hasta restaurar una defecación sin dolor y que el niño note el recto lleno y no antes de los 2 años y medio.

Dra. Isabel Casas G.
Pediatras Gastroenteróloga
Barcelona

No hay comentarios:

Publicar un comentario