jueves, 6 de agosto de 2015

Prevención de lesiones por inhalación de purpurina

Perez Pikulik Pediatría Neonatología

La purpurina es un polvo que se utilizada para decorar carátulas o tareas especiales en jardines escolares y en la escuela primaria (actividades plásticas). 


Generalmente se adhiere a las superficies utilizando cola vinílica.

Se debe diferenciar la purpurina de la brillantina. 
La primera causa efectos muy perjudiciales para la salud de los niños y la brillantina no.

La purpurina es un polvo volátil compuesto por Cobre, Zinc y otras sustancias que pueden ser potencialmente tóxicas. 

La purpurina puede ser fácilmente inhalada. Al ser partículas muy pequeñas, una vez inhaladas llegan a los bronquiolos e impactan en los alveolos impidiendo el normal intercambio gaseoso. 



Esta situación termina afectando a todos los órganos, sobre todo los que consumen más oxígeno como cerebro, corazón y riñones.

El síntoma más inicial es la tos. Los síntomas pueden ser leves,


 pero en pocas horas puede producirse dificultad respiratoria 

grave. 


Por ello estos pacientes deben ser llevados a servicios de 

emergencias o consultar al 911 o teléfonos de centros de toxicología

 de inmediato. Requieren observación e internación precoz.


El tratamiento incluye la asistencia mecánica respiratoria y el uso 


de antídotos para los compuestos que forman la purpurina en sangre. 

La recuperación comienza entre los 7 a 10 días posteriores a la 

inhalación y si el tratamiento es efectivo no deja secuelas.

La brillantina que se parece a la purpurina, está formada por 

partículas de mayor tamaño por lo que son más difíciles de aspirar y

atrapadas en tráquea y bronquios. Puede generar tos pero no implica

 ningún tipo de absorción sanguínea ni de riesgo pulmonar grave.

De cualquier forma debieran prohibirse la comercialización de ambos

 productos por PREVENCIÓN.

Fuente:Comité Nacional de Prevención de Lesiones-Sociedad Argentina 

de Pediatría