viernes, 9 de marzo de 2012

Lo que come mi hijo….. ¿Afecta su rendimiento escolar?

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


Lo que come mi hijo….. ¿Afecta su rendimiento escolar?

La desnutrición afecta radicalmente el rendimiento escolar de los niños. El haber nacido con bajo peso, haber padecido anemia por deficiencia de hierro, o deficiencia de zinc, pueden significar un costo de hasta 15 puntos en el Coeficiente Intelectual teórico, y varios centímetros menos de estatura. Un niño de baja talla social tiene hasta veinte veces más riesgo de repetir grados que otro de talla normal.
Hoy no quedan dudas que la desnutrición afecta el desarrollo intelectual, y sin necesidad de que sea extrema, para los cientos de miles de niños que están en una situación de subalimentación y mala nutrición, el riesgo de fracaso escolar es muy alto. ¿Pero desde que edad tenemos que preocuparnos por la alimentación de nuestros hijos? ¿Es recién cuando entran a la escuela que deben comer bien?
La placa neural se forma a los 18 días y el tubo neural (cerebro y columna vertebral) está totalmente cerrado a los 23 días, probablemente antes que la madre se entere que está embarazada. Entonces si realmente nos interesa la formación del cerebro de nuestros hijos y su desempeño intelectual ésta preocupación debe empezar con embarazos programados y madres nutricionalmente preparadas.
Durante el embarazo para el adecuado crecimiento y desarrollo cerebral, juega un papel muy importante la alimentación de la madre, con un adecuado aporte de nutrientes, sobretodo una adecuada ingesta de acidos grasos poliinsaturados fundamentales para la formación y desarrollo cerebral. Estos se encuentran principalmente en los aceites vegetales como oliva o sacha inchi, en los pescados, en la palta, los frutos secos como nueces, almendras, maníes, etc. También es importante un adecuado consumo de proteínas (carnes, leguminosas, quinua, kiwicha) y vitaminas (frutas y verduras).
Luego del nacimiento, la alimentación de la madre sigue jugando un papel importante ya que el niño se alimentara de la leche que ella produce. La leche materna contiene cantidad y calidad necesaria de ácidos grasos y proteínas necesarias para la adecuada formación y desarrollo del cerebro del bebe. Estas calidades están lejos de ser alcanzadas por las fórmulas infantiles y más aún por la leche de vaca.
Cuando el niño empieza a comer y mientras aprende a conocer los diferentes sabores de los alimentos y a aceptarlos, la leche materna continuará cubriendo sus necesidades nutricionales. Es importante desde las primeras papillas fomentar buenos hábitos y enseñarle una alimentación saludable, para que más adelante tenga una dieta variada.
Ya en la etapa pre-escolar el niño debe recibir todo tipo de alimentos que aseguren su buena nutrición garantizando así un adecuado aprendizaje. Es en ésta etapa que los refrigerios juegan un papel importantísimo. A esta edad el desayuno suele ser apenas un vaso de leche y será el refrigerio el que le aporte la energía necesaria para continuar sus actividades en el jardín de infancia y para seguir aprendiendo y descubriendo lo que tienen a su alrededor. Es importante que ésta contenga alimentos energéticos pero nutritivos, libres de golosinas y comida chatarra que favorecerán una mala nutrición repercutiendo así es su estado nutricional y por ende en su rendimiento escolar.
Si realmente nos preocupa el desempeño de nuestros hijos debemos hacer énfasis en su alimentación sobre todo durante la gestación y los primeros años de vida y fomentar buenos hábitos alimenticios que le aseguren una alimentación saludable a lo largo de toda su vida.
Dra. Paola Arrús Ackermann
Pediatría – Nutrición

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