sábado, 29 de diciembre de 2012

la tensión emocional, estres en adolescentes II PARTE

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


¿Sientes demasiada tensión emocional y que se te exige demasiado? ¿No duermes bien preocupado por los exámenes y las tareas escolares? ¿Comes de prisa porque estás demasiado ocupado? No estás solo. Todos - adultos, adolescentes y hasta los niños - pasan por momentos de estrés. Sin embargo, hay formas de reducirlo y hacer frente a lo que es inevitable.




¿Qué es el estrés?
El estrés es una sensación que creamos al reaccionar a ciertos eventos. Es la manera en la que el cuerpo se enfrenta a un reto y se prepara para actuar ante una situación difícil con enfoque, fortaleza, vigor y agudeza mental.
Los eventos que provocan el estrés cubren una variedad de situaciones - desde verse en peligro físico hasta hacer una presentación en clase o tomar un semestre con la asignatura más difícil.
El cuerpo humano responde a estas situaciones activando el sistema nervioso y ciertas hormonas. El hipotálamo envía señales a las glándulas adrenales para que produzcan más adrenalina y cortisol y envíen estas hormonas al torrente circulatorio. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y el metabolismo. Los vasos sanguíneos se ensanchan para permitir una mayor circulación sanguínea hacia los músculos, poniéndolos en alerta. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera parte de la glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. Y el cuerpo produce sudor para refrescarse. Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápidamente y eficazmente cuando siente tensión emocional.
Esta reacción se conoce como respuesta al estrés. Cuando funciona como es debido, esta reacción es la mejor forma para que la persona funcione bajo presión. Pero la respuesta al estrés también puede causar problemas cuando es extrema.



El estrés bueno y el malo
La respuesta al estrés (respuesta de combate o fuga) es crítica en situaciones de emergencia, como cuando un conductor tiene que frenar el auto repentinamente para evitar un accidente. También se activa en una forma más sencilla cuando la persona está tensa, aunque no corra peligro - como cuando tu batazo puede ganar el juego; cuando te preparas para una fiesta o cuando estás haciendo un examen final. Un poco de estrés de este tipo puede ayudarte a mantenerte atento, listo para hacerle frente a cualquier reto. Y el sistema nervioso vuelve a su normalidad, listo para responder de nuevo cuando sea necesario.
Pero el estrés no es siempre una reacción a cosas inmediatas o momentáneas. Eventos progresivos o a largo plazo, como un divorcio o el traslado a un nuevo vecindario o escuela, también pueden causar estrés. Las situaciones a largo plazo pueden producir un estrés de poca intensidad, pero perdurable, ocasionando dificultades a la persona. El sistema nervioso siente una tensión continua y se mantiene relativamente activo a fin de continuar liberando hormonas adicionales durante un período de tiempo prolongado. Esto puede agotar las reservas del cuerpo, haciendo que la persona se sienta agotada o abrumada, debilitando el sistema inmunológico del cuerpo y ocasionando otros problemas.
¿Qué causa una sobrecarga de estrés?
Aunque una suficiente cantidad de estrés puede ser buena, una sobrecarga es algo aparte - nadie se beneficia por demasiado estrés. Por ejemplo, tener un poco de estrés porque tienes un examen puede motivarte a estudiar más. Pero cuando el examen te causa mucho estrés, te concentras menos en la materia que necesitas aprender.
Las presiones que son extremadamente intensas, que perduran por mucho tiempo, o los problemas que hay que afrontar sin ayuda, pueden ocasionar una sobrecarga de estrés. A continuación mencionamos varias situaciones que pueden ser agobiantes si continúan por largo tiempo:
  • ser víctima de intimidación o estar expuesto a violencia o lesions físicas
  • relaciones tensas, conflictos familiares, la tristeza ocasionada por un corazón quebrantado, o el fallecimiento de un ser querido
  • problemas contínuos en la escuela ocasionados por un problema de aprendizaje o cualquier otro problema como (ADHD) - trastorno de falta de atención por hiperactividad, el cual deja de causar estrés una vez que se reconoce y se trata con el apoyo adecuado.
  • estar siempre apurado, no tener tiempo para descansar y relajarse, y estar siempre en movimiento
Algunas veces el estrés es extremo y necesita atención especial. El trastorno de estrés post-traumático es una reacción muy fuerte que puede producirse en personas que han pasado por una situación extremadamente traumática, como un accidente automovilístico grave, un desastre natural como un terremoto, o una agresión como la violación sexual.
Algunas personas tienen problemas de ansiedad que causan reacciones extremas de estrés, convirtiendo pequeñas dificultades en crisis mayores. Si una persona se siente tensa, enojada o preocupada o tensa con frecuencia, es posible que sufra de ansiedad. Los problemas de ansiedad generalmente necesitan atención, y muchas personas buscan la ayuda de un consejero profesional para superarlos.


Señales de sobrecarga de estrés
Las personas que están pasando por una sobrecarga de estrés muestran algunos de los siguientes síntomas:
  • ansiedad o ataques de pánico
  • constante presión, confusion y apresuramiento
  • irritabilidad y melancolía
  • síntomas físicos: problemas estomacales, dolores de cabeza y dolores de pecho
  • reacciones alérgicas: eczema y asma
  • problemas del sueño
  • beber en exceso, comer en exceso, fumar o usar drogas
  • tristeza o depresión
Todas las personas sienten el estrés de una manera diferente. Algunas personas se enfadan, comportándose de manera poco apropiada y desquitándose con los demás. Otras personas lo esconden y comienzan a padecer de problemas alimentarios o abuso de sustancias ilegales. Las personas que padecen de una enfermedad crónica también notan que los síntomas de su enfermedad se acrecentan cuando tienen una sobrecarga de estrés.
Mantén el estrés bajo control
¿Qué puedes hacer para manejar la sobrecarga de estrés, o mejor aún, eliminarla? El mejor método para hacerle frente al estrés es aprender a manejar el estrés que acompaña cualquier reto; ya sea bueno o malo. El arte de manejar el estrés se va perfeccionando si se usa con regularidad, no solamente cuando se está bajo presión. Saber cómo eliminar el estrés y hacerlo durante situaciones calmadas puede ayudarte a pasar por circumstancias difíciles que puedan surgir. A continuación mencionamos varias sugerencias que ayudan a controlar el estrés:
  • No te sobrecargues con actividades. Si te sientes tenso, piensa en eliminar una o dos actividades, optando por mantener las más importantes.
  • Se realista. No trates de ser perfecto - nadie lo es. Esperar perfección de los demás aumenta el nivel de tu estrés (sin mencionar la presión que ejerce sobre los demás). Si necesitas ayuda con algo, como el trabajo escolar, pídela.
  • Duerme bien. Cuando se duerme la cantidad de horas necesarias, el cuerpo y la mente se mantienen en buen estado, pudiendo manejar cualquier situación negativa que cause estrés. Debido a que el "reloj del sueño" biológico cambia durante la adolescencia, muchos adolescentes prefieren acostarse más tarde en la noche y dormir más tarde en la mañana. Pero si te acuestas tarde y tienes que levantarte temprano para ir a la escuela, no dormirás la cantidad de horas necesarias.
  • Aprende a relajarte. El antídoto natural del cuerpo para el estrés se llama respuesta de relajamiento. Es lo opuesto al estrés y crea una sensación de calma y bienestar. Los beneficios químicos de la respuesta de relajamiento pueden activarse simplemente relajándote. Puedes provocar la respuesta de relajamiento si aprendes unos simples ejercicios de respiración y los usas cuando estés en una situación que te cause estrés. (Haz "click" en el botón para aprender sobre una). Asegúrate de mantenerte relajado y de tomar tiempo para disfrutar de actividades que te calmen y sean placenteras: leer un buen libro, tomar tiempo para disfrutar de tu pasatiempo favorito, jugar con tu animalito preferido, o darte un baño relajante.
  • Cuida tu cuerpo. Los expertos están de acuerdo en que ejercitarse con regularidad ayuda a las personas a manejar el estrés. (El ejercicio excesivo o compulsivo puede contribuír al estrés, por lo tanto, debe hacerse con moderación) Aliméntate bien para que tu cuerpo funcione de la mejor forma posible. Cuando sientes estrés, es fácil comer apresuradamente y comer comidas rápidas o que no son nutritivas. Cuando tienes estrés, tu cuerpo necesita más vitaminas y minerales que nunca. Algunas personas usan drogas para escapar de la tensión emocional. Aunque parezca que el alcohol y las drogas alivian la tensión emocional momentáneamente, la realidad es que depender de ellos causa más estrés porque afecta la habilidad natural del cuerpo para recuperarse.
  • Cuida tus pensamientos. Tus perspectivas, actitud y pensamientos influyen mucho en la manera en que percibes las situaciones. ¿Está tu copa medio llena o medio vacía? Una buena dosis de optimismo te ayudará a salir adelante en situaciones difíciles. Aunque no tengas práctica o seas algo pesimista, todos podemos aprender a pensar con más optimismo y disfrutar de los beneficios.
  • Resuelve los problemas sencillos. Aprender a resolver los problemas cotidianos te hace sentir en control. Evitarlos puede hacerte sentir que tienes poco control de la situación, causándote todavía más estrés. Aprende a evaluar la situación con calma, a pensar en las opciones que tienes, y a tomar los pasos necesarios para resolver el problema. Cuando te sientes capaz de resolver problemas pequeños, tendrás la confianza necesaria para resolver problemas más complejos - lo cual te ayudará en situaciones que te causen mucho estrés.
Aumenta tu resistencia
¿Has notado que ciertas personas parecen adaptarse a las circunstancias difíciles sin alterarse? Se mantienen serenos bajo presión y pueden resolver los problemas según van surgiendo. Los investigadores han identificado las cualidades que hacen que ciertas personas posean una resistencia natural aun cuando se enfrentan a circunstancias que producen mucho estrés. Si deseas aumentar tu resistencia, trata de adquirir estas actitudes y comportamientos:
  • Piensa en los cambios como retos normales en tu vida.
  • Reconoce las demoras y las derrotas como un problema momentáneo que puedes resolver.
  • Piensa que tendrás éxito si continúas avanzando hacia tu meta.
  • Resuelve los problemas cuando surjan
  • Establece relaciones firmes y cumple con tus compromisos con tu familia y amistades.
  • Consigue un buen sistema de apoyo y pide ayuda.
  • Participa en actividades para relajarte y divertirte con regularidad
Aprende a pensar que los retos son oportunidades y las situaciones difíciles no son desastres, sino problemas momentáneos. Resuelve los problemas y pide ayuda y consejos de otras personas, en vez de quejarte y permitir que se te acumule el estrés. Fija tus propias metas y mantente al tanto de tu progreso. Toma tiempo para relajarte. Sé optimista. Cree en ti mismo. Respira. Permite que un poquito de estrés te motive a tomar una acción positiva que te ayude a alcanzar tus metas.


¿Cómo prevenir y tratar las hemorroides en el embarazo? Preguntas frecuentes

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


¿Cómo prevenir y tratar las hemorroides en el embarazo?

  1. Qué son las hemorroides
  2. Causas de las hemorroides
  3. Tratamiento de las hemorroides
  4. Prevención de las hemorroides
  5. Preguntas frecuentes sobre las hemorroides


¿Se debe acudir al médico si las hemorroides sangran?
El sangrado se suele producir porque la hemorroide se abre con el esfuerzo de la defecación, o por el roce de las heces. Cuando salen fuera del ano pueden sangrar incluso por el roce de la ropa interior.
Es importante tener en cuenta, no obstante, que el sangrado rectal no siempre es consecuencia de hemorroides, sino que puede deberse a otras muchas patologías, por lo que debe consultarse siempre al médico para su diagnóstico y control.
Es urgente acudir al médico si la pérdida de sangre es copiosa, produce mareo, y su color es oscuro o negro, porque puede ser indicio de algún trastorno importante.


¿El picante y el chocolate provocan hemorroides?
Los picantes y las especias fuertes producen heces irritantes, así como el chocolate y el café, por tratarse de sustancias excitantes. Esto no significa que el consumo de estos alimentos por parte de personas que carezcan de propensión a padecer hemorroides, vaya a provocar la aparición del trastorno.
¿Las pomadas con corticoides previenen la aparición de hemorroides?
Las pomadas con corticoides tienen un valioso efecto antiinflamatorio y antipruriginoso (contra el picor), pero no pueden emplearse como medida de prevención ni de forma ininterrumpida, porque pueden producir atrofia de la piel y crear dependencia.
En su lugar, para suavizar la zona afectada y completar su higiene, pueden utilizarse pomadas que incluyan en su fórmula principios activos humectantes, cicatrizantes y regeneradores de los tejidos (como gel de Aloe y vitaminas A y D). Para activar la circulación son útiles las pomadas que incorporan extractos de plantas que favorecen la circulación, como Castaño de Indias, Hamamelis y Hoja de Vid Roja.
En cualquier caso, todos los tratamientos tienen una duración determinada. Si la pomada tiene corticoide, salvo indicación médica, el tratamiento no debe prolongarse más de dos semanas.
Las pomadas que contienen antisépticos, vasoconstrictores o anestésicos locales tampoco deben utilizarse más de una semana.
Si los síntomas se agravan o persisten, debe consultarse al médico.


¿Lavar la zona afectada con frecuencia seca e irrita la piel?
Ciertos jabones pueden resecar la piel, pero es imprescindible una buena higiene, para la que se deben utilizar productos adecuados. Existen jabones específicos para hemorroides. Tras el lavado, se debe secar sin frotar, presionando suavemente con la toalla. Si las hemorroides están fuera y no pueden introducirse, es aconsejable que no rocen la ropa interior, colocando una gasa empapada con una pomada protectora.
El uso de toallitas higiénicas, especialmente formuladas para hemorroides, que incorporan extractos de plantas venotónicas (que favorecen la circulación venosa), como el Castaño de Indias y el Hamamelis, plantas protectoras y cicatrizantes como el Aloe Vera, antisépticos (antimicrobianos) y suavizantes, ayuda a calmar la irritación, aliviar el dolor y el picor y prevenir posibles infecciones.
¿Es posible que un niño tenga hemorroides?
No es frecuente, pero sí es posible. La causa más habitual es el estreñimiento, sobre todo en niños entre 2 y 4 años. Normalmente, el estreñimiento en los niños es causado por malos hábitos alimentarios, por lo que es conveniente acostumbrarle a tomar verduras, legumbres y fruta.
Es muy importante acudir al pediatra para comenzar el tratamiento cuanto antes.
¿Se pueden evitar las hemorroides trabajando todo el día sentado?
Permanecer demasiadas horas sentado puede agravar los problemas circulatorios y las hemorroides, porque las posturas inadecuadas dificultan el retorno venoso. Es conveniente realizar un descanso de 5 ó 10 minutos cada dos horas para levantarse, caminar y hacer algún ejercicio suave, como rotar el cuello, estiramientos, y ciertas técnicas respiratorias de relajación.
Es muy importante que la silla y la posición sean apropiadas.
¿Se pueden tratar las hemorroides durante el embarazo?
En cuanto a las medidas preventivas que se deben tomar:
  • Evitar el estreñimiento. Siempre es aconsejable una dieta rica en fibra, acompañada de una abundante ingestión de líquidos.
  • Evitar permanecer sentada o de pie mucho tiempo. Pasear y realizar cualquier tipo de ejercicio suave es muy recomendable, ya que ayuda a aliviar la presión que ejerce el útero.
  • Dormir recostada sobre el lado izquierdo. Esta posición evita el aumento de la presión sobre la aorta y, en consecuencia, mejora la irrigación sanguínea en la zona.
El tratamiento más adecuado incluye una buena higiene anal, que calma el dolor y el prurito. Se pueden colocar en la zona afectada compresas tibias con extracto de Hamamelis, o baños de asiento con infusión de malva y vid roja. Después de la higiene, también se pueden aplicar pomadas (sin corticoides), que incluyan principios activos protectores (como Hamamelis) y/o cicatrizantes.
fuente: web.consultas