jueves, 5 de enero de 2012

LA CELIAQUÍA O ENFERMEDAD CELÍACA ( EC) 2da parte

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


LA CELIAQUÍA O ENFERMEDAD CELÍACA ( EC)
QUE ES

protagónicas:
Esto condiciona un anormal crecimiento y desarrollo corporal.
nutrientes calórico-proteicos, vitaminas, minerales, oligoelementos y con mayor
que conduce a la disminución del área absortiva.
produce porque segmentos del intestino (en especial el intestino delgado) encargados
La EC tradicional se caracteriza por presentar un cuadro clínico rico en signos
La condición genética
(constante absoluta)


La ingestión del gluten
(variable absoluta)

La respuesta inmune de cada sujeto
(constante o variable relativa).
Los síntomas varían según el sujeto ; pueden ser floridos o encontrarse pocos
CÓMO SE MANIFIESTAN Y COMO SE BUSCAN ESTOS PACIENTES

importa la cantidad) que puedan contener lícita o ilícitamente
“el pan nuestro de cada día” y todos aquellos alimentos (no
Su prevalencia es de 1 cada 150 habitantes y su tratamiento consiste
Este desorden es de orden genético y es el más frecuente de la especie
La Enfermedad Celíaca (EC) es la intolerancia alimentaria al gluten del trigo,
SMA Agudo: sus síntomas son floridos, las 3 “D”: Diarrea, Distensión
(abdomen prominente),
Desnutrición; estos síntomas persisten a pesar de
tratamientos dietéticos o antiparasitarios.
SMA Crónico: síntomas floridos, Baja Talla Comparativa (comparando con los
estándares) (BTC) y Signos Carenciales en piel , mucosas y faneras. Se
presenta como lo que podría definirse como un
“niño frágil”, con baja talla
sintomatología, independientemente de las condiciones sociales.
Esta enfermedad debe sospecharse especial y sistemáticamente cuando

signos carenciales en piel mucosas y faneras
comparativa con sus hermanos y/o padres. Este niño no satisface la altura
EC y Enfermedades Asociadas: la celiaquía se presenta asociada a
inmunodeficiencias, enfermedades auto inmunes, del colágeno y genéticas.
Asintomático : algunos familiares directos y / o por hallazgos de laboratorio
Latente: haber sido celíaco confirmado mediante biopsias, pruebas
terapéuticas y desafíos y no presentar en la actualidad atrofia vellositaria con
la ingesta regular de gluten, manteniendo integridad del epitelio intestinal y
buen estado general.
Potencial: Tener los marcadores genéticos, el ambiente para desarrollarla y
no padecerla.

ESTRATEGIA DIAGNÓSTICA
El diagnóstico de certeza se establece con la Biopsia de Intestino delgado (BID), que
La orientación diagnóstica se realiza con la Historia Clínica detallada y los
TRATAMIENTO
de Trigo, Avena, Cebada y Centeno; es decir dieta “sin TACC”.

trigo, avena, cebada y centeno. Si hace esta dieta será un niño/a sano/a; lindo/a
Finalmente podemos agregar un slogan del grupo de padres de niños celíacos
Para lograr la total adherencia y cumplimiento es necesario el apoyo logístico

Argentina”.
“Si UD. CREE que es celíaco, consulte a su médico





FLUJO VAGINAL EN LAS NIÑAS-Comité Nacional de Endocrinología de la Sociedad Argentina de Pediatría

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


¿Qué es el flujo vaginal?

El flujo vaginal es la secreción blanco-amarillenta o amarillo-verdosa que se elimina por la vagina hacia el exterior. El flujo vaginal en las niñas, fuera del período de recién nacida y de la pubertad, es siempre anormal. Está favorecido por características propias de la vagina infantil, que carece de estrógenos y por lo tanto es propensa a una serie de factores que pueden afectarla. Se puede prevenir o mejorar con medidas de higiene adecuada, que conviene conocer.
¿Es normal el flujo vaginal en las niñas?
Hay dos momentos antes de la adultez en que el flujo es normal. Uno es al nacimiento, se debe al pasaje de hormonas de la madre a la beba durante el embarazo, y generalmente desaparece en una semana a diez días. El otro se produce al comienzo de los cambios de la pubertad, alrededor de los 10 años; ese flujo es producido por acción de las hormonas femeninas (estrógenos), es blanco o transparente, y se prolonga durante toda la adolescencia.
Fuera de esos dos momentos, en cualquier otra etapa de la niñez, el flujo no es normal.
¿Es grave que mi hija tenga flujo?
No. Que no sea normal, no significa que sea grave. Casi siempre se debe a causas que pueden solucionarse fácilmente. Basta con conocerlas para tratar de evitarlas.
¿Puede traerle consecuencias graves, por ejemplo una infección interna?
En la inmensa mayoría de los casos es un proceso que permanece localizado en la vagina y a diferencia de lo que sucede en la mujer adulta, no se propaga a los órganos genitales internos.
¿A qué se debe el flujo?
El flujo durante la niñez es una reacción de la vagina infantil a distintas causas que producen su inflamación. Esta inflamación se llama vulvovaginitis. Las causas de vulvovaginitis son varias. A continuación enumeramos las más comunes:
1) Mala técnica al higienizarse: Después de ir al baño, si la limpieza se hace de atrás para adelante, se arrastran bacterias de la zona anal hacia la vagina. También el frotar con el papel higiénico fuertemente, puede irritar la zona que se infecta secundariamente.
2) Sustancias irritantes: Si la niña se baña por inmersión, los jabones, espumas para baño y el shampoo mezclados con el agua, se introducen en la vagina y causan irritación e infección.
3) Parásitos intestinales: Existe un parásito, llamado oxiuro, muy frecuente en los chicos y de fácil contagio, que vive en el intestino, del que sale por el ano, especialmente durante la noche, y se introduce en la vagina causando dolor, picazón y flujo.
4) Juegos infantiles de exploración del cuerpo y masturbación: Estas actividades, que son completamente normales durante la niñez, hace que con las niñas con sus manitas sucias se lleven a la vagina distintos microbios que provienen de la piel, de la zona anal, y de las vías aéreas (nariz, boca). En raras ocasiones la persistencia de flujo vaginal es resultado de la permanencia de cuerpos extraños autointroducidos por la niña (algodón, papel, pequeños juguetes, etc) por lo que debe esto ser considerado.
¿Qué debo hacer si mi hija tiene flujo?
Lo primero es tratar de evitar los factores de irritación o de infección:
1) Enseñarle una buena técnica de higiene: después de orinar secarse siempre con papel higiénico sin frotar, y después de defecar frotando suavemente de adelante hacia atrás, utilizando una hoja de papel tras otra, hasta que el papel salga limpio.
2) No tomar baños de inmersión. Usar bombachas de algodón. Lavar las mismas con jabón blanco, enjuagar muy bien y planchar. Usar jabón blanco o jabón neutro de glicerina sin perfume para la higiene de los genitales.
3) Combatir los parásitos intestinales para lo que hay remedios adecuados que su pediatra le indicará. Para diagnosticar los parásitos hay que hacer un análisis de materia fecal especial.
4) Puede aliviar la irritación haciéndole baños de asiento con infusión de hojas de malva, que se consiguen en cualquier farmacia.
¿Cuándo debo consultar?
Si a pesar de todas estas medidas el flujo continúa, o si es verdoso, marrón o sanguinolento, debe consultar.
Es probable que en esos casos sea necesario hacer un análisis del flujo, para detectar si existe algún microbio responsable del mismo que necesite un tratamiento antibiótico. El tratamiento puede ser indicado por su pediatra.
Si a pesar del tratamiento efectuado por el pediatra el flujo continúa, o si mejora por períodos pero vuelve a aparecer varias veces, su pediatra la derivará para una consulta al ginecólogo/a infantil.