miércoles, 20 de junio de 2012

sueño: bebes y niños

Perez Pikulik Pediatría Neonatología

Dormir no es simplemente cerrar los ojos y descansar. Se trata de una actividad neurofisiológica compleja e imprescindible para la vida.


El sueño normal

Los bebés chiquitos, menores de 3 meses, pueden dormir hasta 16 horas por día. Pero no todo el sueño es igual. Existe un sueño superficial y uno profundo. También existe un sueño corto (menos de tres horas) y un sueño prolongado (más de tres horas). En cada período de sueño se intercalan el sueño superficial y el profundo. De esta manera, en un período de sueño corto puede haber uno superficial y uno profundo, mientras que en un sueño prolongado habrá varios superficiales y varios profundos.

Sueño corto = sueño superficial +sueño profundo
Sueño Prolongado = sueño superficial + sueño profundo + despertar + sueño superficial + sueño profundo.

En general los bebés recién nacidos duermen durante el día varios períodos cortos y UN SOLO período prolongado de más de cuatro horas (que debería ser nocturno). Si duermen ese período durante el día, no lo dormirán durante la noche.
Las abuelas y los padres de chicos grandes suelen decir que a los bebitos hay que dejarlos llorar, porque si no se van a malcriar, y eso no es cierto.
A los bebés menores de tres meses llorar les hace mal, no toleran las frustraciones, y no tienen aún la capacidad intelectual para volverse malcriados. Si tu hijo menor de tres meses llora, debe ser calmado, porque cuanto más tiempo llore, más va a llorar.




Los bebitos menores de tres meses no tienen la capacidad intelectual para malcriarse. Si lloran, deben ser calmados 


¿Cuánto tiempo debe dormir un bebé? En promedio los bebés de 1 mes duermen cinco o seis períodos de sueño corto y un solo período mayor de tres horas. (en total 16 a 18 horas diarias)
A los dos meses el período nocturno puede prolongarse a cinco o seis horas (un total de 14 a 16 horas diarias)
A los tres meses el período nocturno se puede estirar de seis a ocho horas.
Sin embargo es importante destacar que el 25% de los bebés de 6 meses no duermen toda la noche de corrido.
Los mayores de un año saltean la siesta matinal, mientras que la siesta de la tarde puede continuar hasta los tres años de vida.
A los seis meses un bebé con una buena higiene del sueño puede dormir hasta doce horas nocturnas, con una interrupción para alimentarse.

Hora de acostarse
La hora a la cual un bebé debe dormirse está determinada por distintos patrones sociales y culturales. Hay familias que cenan temprano y quieren que sus hijos se acuesten antes de las 20:00 (sobre todo si van al colegio por la mañana.). También existen familias en las cuales los padres llegan más tarde de trabajar y desean pasar un tiempo con sus hijos, participar del baño, la cena y la ida a dormir, y por lo tanto se acuestan pasada la medianoche. Estos dos modelos y todos los intermedios son normales, porque responden a patrones culturales.
Trastornos del sueño en los menores de tres meses
Para poder entender lo que le pasa a tu bebé te recomiendo que primero leas “el sueño normal”. El primer problema que suelen plantear los recién nacidos es que de día duermen y de noche lloran. Es muy común, que los bebés lleguen de la maternidad con el sueño cambiado, es decir duermen de día y lloran de noche. Los bebés recién nacidos pueden dormir una sola vez más de tres horas. Si tu bebé durmió de día no va a dormir de noche. Podrá tener sueños superficiales, a upa, o en la cama con ustedes, pero no va a dormir solo en su moisés, entonces hasta que se normalice su sueño es bienvenido a dormir en la cama con ustedes. Recordá que los menores de tres meses no tienen la capacidad intelectual para malcriarse y no se va a acostumbrar a dormir en tu cama.
¿Por qué tu bebé llora en el moisés y se calma en brazos o en la cama?
Tu bebé permaneció nueve meses dentro tuyo, flotando en líquido tibio, sin sentir hambre ni sed, recibiendo un flujo permanente de alimento, escuchando tu voz y los latidos de tu corazón amplificados. Y de pronto y sin pedirle permiso lo sacaron, comenzó a sentir frío, calor, hambre, dolor de panza, y cuando lo colocás en el moisés sobre las sábanas frías, duras, arrugadas, siente displacer y llora. Al levantarlo y tenerlo en tus brazos se siente parecido a como estaba dentro tuyo y se calma. Esto no significa que se esté malcriando, sino sencillamente que es capaz de diferenciar el bienestar del displacer.
Este funcionamiento le va a durar aproximadamente 4 a 6 semanas. A partir del mes y medio de vida va a acostumbrarse al mundo extrauterino y puede estar más tiempo solo en el moisés o en el cochecito, descubriendo las nuevas maravillas que lo rodean.
Pero para que tu bebé pueda dormir bien debe tener una buena higiene del sueño.
¿Qué significa la higiene del sueño?
La higiene del sueño determina que un bebé se encuentre en condiciones neurofisiológicas de dormir. Un bebé que durmió entre las 20 y 22 horas, difícilmente pueda dormirse antes de la 1 de la mañana. Si le inhibieron el sueño durante el día, pensando que de esa manera “se desmayaría” por la noche, va a encontrarse tan irritable que le va a costar muchísimo conciliar el sueño. Un bebé que se durmió en los brazos de la mamá y se despierta en otro ambiente distinto, no va a poder continuar durmiendo. Si durmió durante el día más de cuatro horas seguidas, difícilmente pueda dormir de noche
Entonces sobre la base de este conocimiento estamos en condiciones de diagnosticar por qué un bebé tiene un trastorno del sueño, y que intervención es la más adecuada para mejorar ese trastorno. Si tu bebé es menor de dos meses y durante el día duerme plácidamente, pero por la noche lo colocás en el moisés y llora, y se calma si lo alzas. Hay que despertarlo durante el día si duerme más de 2 horas 30 para poder llevar el sueño prolongado a la noche.
A la hora de ir a dormir comienza a llorar, aunque lo paseen. Luego de un período de llanto importante, se duerme agotado, tembloroso y acongojado. Eso quiere decir que existe algún problema con la higiene del sueño. En el momento que ustedes pretenden que duerma, él no se encuentra en condiciones de dormir. O porque durmió mucho durante el día o durmió una siesta muy cerca de la hora de ir a dormir, o salteó varios sueños durante el día y se encuentra irritable.
La mayoría de los trastornos del sueño de los menores de tres meses tienen que ver con la dificultad para separarse del bebé.
¿Cuándo es conveniente mudar al bebé a su habitación?
Una vez que tiene un sueño nocturno fijo de más de 5 horas, es decir que vos sabés que se duerme casi todos los días a la misma hora, y se levanta una sola vez por noche, es tiempo de ir pensando en mudarlo. Si el bebé permanece al lado de ustedes más tiempo, entonces son ustedes quienes le van a alterar el sueño. Ya que cuando él tenga un despertar nocturno y comience a hacer pequeños ruiditos y quejidos, seguramente vos le vas a mover el moisés, o golpear la colita para que vuelva a dormirse, entonces en lugar de dormirse él solito, se va a dormir gracias al estímulo, y a partir de allí todas las noches va a necesitar el mismo estímulo para dormirse. En cambio, si está solo en su habitación, cuando tenga un despertar nocturno, y nadie lo escuche se va a volver a dormir solo, sin ningún tipo de estímulo.
El sueño de los bebés menores de dos años.
Así como los recién nacidos necesitan el mayor contacto corporal posible, y los menores de tres meses tienen que aprender a estar solitos, los mayores de tres meses tienen que aprender a dormirse solos, sin estímulos externos. Esa es la clave para que duerman toda la noche sin despertarse.
Para los mayores de tres meses, los rituales a la hora de ir a dormir siguen siendo muy importantes. A partir de una hora determinada por ustedes, deben bajar las revoluciones de la casa, apagar las luces, televisión, música, darle un buen baño relajante, vestirlo y lo más importante de todo: darle la última teta o mamadera, en su cuarto, a oscuras, sin pasearlo, hamacarlo o cantarle. El estímulo debe ser el menor posible, para que no se acostumbre. Este proceso debe finalizar con tu bebé en la cuna, relajado, cansado, somnoliento pero aún despierto, para que aprenda a dormirse solo.
Si tu bebé se duerme con cualquier estímulo, cada vez que tenga un despertar nocturno no va a poder volver a dormirse solo y va a llorar pidiendo el mismo estímulo que recibió cuando se durmió por primera vez.
Muchos padres creen que lo anormal es que se despierte, pero si lees el sueño normal, vas a ver que todas las personas tenemos despertares cada tres a cuatro horas, damos media vuelta y seguimos durmiendo. Tu bebé no puede volver a dormirse por el estímulo que recibió al acostarlo por primera vez.
El tratamiento es muy sencillo y efectivo, pero a muchos padres les resulta difícil poner en práctica. Tenés que acostar a tu bebé somnoliento pero aún despierto, hasta que aprenda a dormirse solo. El día que logre dormirse sin el estímulo, el contacto o la presencia de ustedes, dormirá toda la noche.
No es imprescindible dejarlo llorar mucho tiempo. Está demostrado que cuanto más tiempo lo dejes llorar (OJO tiene que estar en condiciones de dormir) más rápido va a aprender a dormir. Cuanto menos tiempo lo dejes llorar, más va a tardar en aprender. Pero lo más importante es que si hacés las cosas bien, en poco tiempo va a estar durmiendo de 8 a 12 horas sin interrupción.
Como estamos hablando de alteraciones neuroelectrofisiológicas, los cambios instantáneos en el sueño no son posibles. Para producir una modificación duradera debés realizar la intervención regularmente por un período de 7 a 14 días.
Tu bebé no sabe qué cosas están bien y cuales están mal. Lo va aprendiendo de lo que vos le enseñás. Si una noche llora y vos lo llevás a tu cama (no hay nada que le guste más), él aprende que eso está bien y te lo va a pedir todas las noches. Las intervenciones nocturnas deben ser cortas y aburridas, para que tu hijo prefiera seguir durmiendo antes que despertarse.

Trastornos del sueño a partir de los dos años.
Una vez que lograste que tu bebé aprenda a dormirse solito, y como por arte de magia empezó a dormir toda la noche sin despertarse, vos debés haber pensado: ¡por fin! un problema menos. Pero resulta que tu hijo está creciendo, va ganando autonomía, independencia y quiere decidir las cosas solito. La autonomía y la independencia generan inseguridad, entonces los chicos de dos años cuando se despiertan de noche, en lugar de volver a dormirse como hacían hasta ahora, se pasan a la cama de los padres. Si se van tentados de dejarlo dormir en la cama con ustedes, ¡¡no lo sacan más!!
Yo sé que a las dos de la mañana lo único que querés es volver a dormirte, y esa es la manera más fácil, pero a la larga es la peor, porque va a seguir exigiendo dormir con ustedes indefinidamente.
A los dos años los chicos entienden muy bien los mensajes verbales y no verbales. Si vos le decís que está mal que se pase a la cama, pero a la noche lo dejás, le estás dando un mensaje contradictorio, esto le va a aumentar la inseguridad, y va a empeorar el problema.
Tenés que ser coherente. Los dichos y los actos deben decir lo mismo:
¡¡Está mal pasarse a la cama de papá y mamá!!Entonces cada vez que quiera pasarse a la cama, lo llevás a su cuarto y lo retás: ¡no te pases a nuestra cama!
Y una vez durante el día siguiente reforzás lo dicho: mamá y papá están enojados con vos porque te pasaste a nuestra cama y ahora estamos muy cansados. ¡No vuelvas a pasarte!
Y así sucesivamente hasta que no se levante más. Haciendo todo bien puede levantarse todas las noches a lo largo de 6 meses, así que imagínense si cada tanto lo dejan dormir con ustedes. ¿Qué van a hacer cuando nazca el hermanito? ¿Dormir los cuatro en la cama? ¿Dormir el papá con un hijo y la mamá con otro? Les aseguro que he visto estas dos situaciones y no son nada agradables.
¿O entonces sí se van a poner las pilas y resolver el problema? ¿Y porque no lo hacen ahora, que va a ser más fácil?
En todos los trastornos del sueño, cuanto más se tarde en darle una solución, más difícil va a ser resolverlo.
Si tu hijo se duerme en tu cama viendo la tele y luego lo pasas a la suya, es casi imposible que luego no quiera volver a tu cama. Te recomiendo fervientemente que no lo dejes.
¿Y por qué está mal que los hijos duerman en la cama de los papás?El cuarto y la cama de los padres es un santuario, donde se juegan un montón de situaciones como la sensualidad, el erotismo, las discusiones, peleas, preocupaciones, y no está bien que un chico se impregne de estas situaciones.
fuente:pediatra de familia