miércoles, 29 de febrero de 2012

Bebé en casa: pareja unida

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


Bebé en casa: pareja unida

¿Celos de él o desatención hacia él?, revisa qué hacer para evitar que esto suceda

Bebé en casa: pareja unida

Algunas veces el nacimiento del primer hijo provoca tantos cambios y tensiones que termina por crear problemas entre pareja.
Ten en cuenta estos consejos y aprende a disfrutar con tu pareja la llegada del nuevo integrante del hogar.
  • Tómate un tiempo para ti, tanto individual como en pareja. No te sientas culpable si de vez en cuando le dejas el bebé a la abuela un par de horas para salir con tu esposo al cine o a dar un paseo. Pero si de plano no te late esa idea, entonces prueben con organizar "citas semanales”, una cena especial, una película en casa después de haber acostado al bebé, una reparadora siesta compartida, ¡anímense a ser creativos! La clave está en pasar tiempo juntos, para encontrar el espacio de la pareja y fortalecer la relación.
  • Diviértanse juntos… jueguen, rían. La capacidad de reírse es lo primero que se pierde en una crisis de pareja. Por ello, es vital alimentar el humor cotidianamente, a partir de las situaciones ridículas que jamás imaginaron vivir, a través de pedidos insólitos o de relatos de situaciones que los involucren. El sentido del humor es la mejor herramienta para afrontar las más complejas dificultades de la pareja.
  • Haz lo posible para que tu niño no sea siempre el centro de todos los pensamientos. Mantén vivos los intereses, mejor si son de pareja, que  tenían antes de su llegada. Dedícate al bebé tanto como debas, pero olvídate de los quehaceres en tu tiempo libre cuando esté tu esposo. Mejor dedícaselo a él. Tampoco te olvides de encontrar un tiempo para hablar de las cosas que les interesan a ambos.
  • Si estás pasando por un momento tenso con tu pareja porque siente que ya no lo pelas, detente un momento a pensar en por qué se siente desplazado. Tal vez debas organizarte mejor para dedicarte a ambos sin descuidar a ninguno.
  • Disfruten de su sexualidad.Una activa vida sexual en la pareja no puede faltar a pesar del poco tiempo y las muchas obligaciones. Es importante que a pesar de la ternura que implica el ver al bebé en brazos de la pareja, ambos puedan sentirse deseados.
  • El agotamiento físico y la sensación de falta de colaboración por parte de uno de los miembros de la pareja, ocasionará conflictos que pueden resolverse modificando estas actitudes. Evita ser posesiva con el bebé. Tu esposo también tiene derecho de cambiar pañales (aunque se lo ponga chueco). El hecho de que él también se ocupe del niño será bueno para todos, y lograrán una comunión en lugar de una rencilla.
  • fuente: nosotros 2

¡Llegó el hermanito!

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


¡Llegó el hermanito!

El nacimiento de un hermanito suscita a veces en el niño los celos, para atenuar hay que preparar el terreno

¡Llegó el hermanito!

Antes del nacimiento, deben preparar al mayorcito para la llegada del bebé, si es que está en edad de comprender lo que pasa, es decir, si tiene por lo menos dos o tres años. ¿Cómo? Haciendo que participe en los preparativos: el arreglo de la cuna, la elección de la ropa del bebé o de los juguetes que decorarán la habitación. Más adelante, cuando el nacimiento sea inminente, evita darle la impresión de estarlo rechazando o de que es menos amado.
Si es absolutamente indispensable dejar a tu otro pequeño, la separación no debe ser demasiado larga, es decir, no más de 5 días sin verlos a ustedes. Si por alguna emergencia te quedaras hospitalizada, su papá o abuelitos deben estar tan cerca de él como si fueras tú misma.
Si el nacimiento de tu bebé coincide con la entrada al kínder del más grandecito, lo mejor es que demores unos días esa entrada, porque podría pensar que quieren alejarlo de ti y odiará la escuela. No fomentes celos ocupándote sin cesar del recién nacido delante de él, y cuando regrese del cole no lo recibas con tu bebé en los brazos, porque se sentirá frustrado. Ten mucho tacto, sobre todo en los primeros meses, mientras se acostumbra a su presencia.
Si alguna vez lo sorprendes maltratando al pequeñín, no lo castigues, ya que solo aumentarás su angustia y desesperación y lo harás más desgraciado todavía. Recuerda que él cree que ya no lo quieren ¡y tú se lo confirmas si lo castigas! Lo mejor es hablar con él, diario, todo el tiempo, explicarle que el amor no se dividió, sino que se duplicó y que así como a él lo cuidaste tanto cuando estaba chiquitito debes hacerlo ahora con su hermanito, inclúyelo, si lo haces partícipe de su cuidado las cosas serán más sencillas. Pero mientras lo asimila más vale tomar algunas precauciones, sobre todo cuando hay mucho rechazo: nunca los dejes solos y está muy alerta de las cosas que puedan estar a la mano del mayorcito y que puedan convertirse en proyectiles o en cosas que pueda meterle a la boquita.
En pocas palabras, hay que evitar por todos los medios que la aparición de un nuevo hermanito hiera los sentimientos del más grande, lo que no siempre es fácil. Recuerdo que una amiga mía se las vio difíciles. Su hijo Memo estaba celosísimo de su hermanita a pesar de que habían hecho todo lo posible para evitarlo. Cuando la bebé nació, prepararon para Memo una habitación nueva y se la decoraron estupendamente, ¡hasta le pusieron un sofá! (con la intención de que se sintiera súper grande). Creyeron que eso lo iba a volver loco de alegría; pero ¡Oh! sorpresa, Memito se puso furioso: le habían robado “su cama”, “su dormitorio” y, ¿para qué? ¡Para dárselos al bebé! Él no quería una habitación nueva ni un sofá ¡que se los dieran a su hermanito!
Lo mejor es no cambiar nada en la vida del mayor, ofrécele más bien algunas ventajas nuevas o especiales. Regálale algo bonito y que haya deseado mucho cuando llegue el bebé para hacerlo partícipe de la fiesta y de la alegría de todos.
Pero, sobre todo, demuéstrenle mucho cariño, tanto más cuanto más celoso y poco amable se muestre. Recuerda que un niño que se porta mal es probablemente un niño infeliz.
Ten en cuenta que es el único que conoció la vida dorada de hijo único. Es un pequeño rey sin rival, colmado y mimado durante algunos años y que un buen día es enviado a casa de su abuelita. A su regreso, encuentra instalado triunfalmente sobre las rodillas de su madre a un desagradable muñeco rojizo, feo, llorón a quien muchas personas vienen a admirar con las manos llenas de regalos. Mientras a él parecen haberlo olvidado. La conmoción es intensa: ¿cómo va a reaccionar?
Las reacciones inevitables. Se pueden presentar varios tipos de reacciones. En ciertos niños el drama de los celos pasará casi inadvertido para los adultos que lo rodean; tendrán algunas pesadillas por la noche, y de pronto se volverán un tanto tímidos, huraños y ensimismados.
Otros niños reaccionarán con violencia: “¡Qué feo es, parece tomate, hay que devolverlo!” Despedazado entre el amor y el resentimiento, el cólera y el temor, el niño llegará a desear inconscientemente desaparecer a su rival.
Algunos niños, desesperados y vencidos, reaccionan con una especia de marcha atrás; se niegan a caminar, vuelven a hacerse pipí en la cama, no quieren comer y solo aceptan los biberones: “olvidan” todas las palabras aprendidas y emplean un lenguaje marcadamente infantil, expresando así su deseo secreto de volver a ser bebés mimados.
Pero no te angusties demasiado, desafortunadamente son reacciones muchas veces imposibles de evitar, pero poco a poco junto con los meses se irán atenuando los celos. Mientras tanto tu deber es inundar a tu hijo de cariño y atenciones y ayudarle al tiempo a borrarlos con mucho amor.
fuente: nosotros 2

El oso de peluche: el mejor amigo

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


El oso de peluche: el mejor amigo

¡Convierte al osito en parte de tu familia y respeta su espacio que tu bebé lo agradecerá!

El oso de peluche: el mejor amigo

Es algo real… el osito de peluche es el fiel compañero de muchos bebés; es quien lo acompaña, quien lo cobija, su inseparable amigo al dormir, su consuelo cuando mamá no está…  
Es tan dulce ver cómo nuestro bebé mira a su osito, cómo recorre la casa con su peluche pegado a él, que no podemos imaginar ¡cómo va a reaccionar cuando llegue el momento de separarlos!
¡Tranquila! Hasta los ocho meses tu bebé está convencido que él y mamá son una sola cosa. Aunque se percibe como un individuo aún no se considera un ser independiente… ¡el llegó unido a ti y no concibe aún ese desprendimiento!
Después de los ocho meses, su percepción del mundo comienza a cambiar. Poco a poco se ha desprendido y ahora entiende que mamá y él no son uno mismo. Este aprendizaje esencial viene acompañado de la aparición de ciertas inquietudes: mamá se mueve fuera de él y si la pierde de vista no sabe cuándo volverá.
Este paso causa temor, o incluso de sufrimiento. Crecer, significa sentirse solo.
Es en este período el oso de peluche puede ser de gran ayuda (¡Claro! Sólo si tú así lo decides)… él puede llegar a formar parte de su vida para que ese desprendimiento no le sea tan duro. Se trata de elegir un objeto que represente seguridad para él, en este caso el oso de peluche, que se convertirá en una especie de mamá portátil.
¿Cuál es el oso perfecto?
El que tu bebé elija… los adultos tenemos estereotipos… ellos no. Mientras a ti te encantaría verlo mimando a un hermoso y colorido peluche, resulta que él insiste en uno súper viejito que a ti te parece horroroso, o incluso decidió dejar sentado el que tu le compraste en su cama y traer como acompañante a una cobija o un suéter. Ni hablar. Tal vez ese suéter viejo fue llevado alguna vez por ti y aún tiene tu olor o quizá siente que aquel oso de peluche feo y viejo es tan suave y delicado como su piel...  Así que lo mejor es que sugieras pero nunca intentes dirigir su elección… recuerda que será a él al que acompañará, no a ti.
¿Dependencia?
Erróneamente se cree que no es bueno que los pequeños tengan un juguete como fiel compañero porque se crea tal dependencia que el día que se olvida el bebé cae en un drama total… y sí, es verdad… y es que hay que tener en cuenta que lo que se ha olvidado es “la mamá portátil”… se debe respetar el sentimiento del bebé hacia esa pareja que le da seguridad… es cierto que la mayoría de los niños no necesitan de un peluche para sentirse acompañados, pero también es cierto que los procesos de cada niño son diferentes, y si tu bebé es uno de los que ha elegido a un peluche para estar con él… no debes quitárselo.
¿Entonces cuándo?

La mayoría de las veces, los niños permanecen conectados a su oso de peluche hasta 6 años, porque a partir de ahí empieza una nueva fase de su desarrollo. Han aprendido ya que existe un desprendimiento físico de la mamá y que no por eso no volverán a verla. Así que el osito empieza a convertirse en su juguete y deja de ser su acompañante.

Pero eso sí. Si a los 7 u 8 años el niño sigue obsesionado con él ¡puede haber problemas! esto podría indicar dificultades psicológicas de tipo familiar o social que probablemente necesiten ayuda de un profesional.
Pero antes, déjalo tener su osito de peluche, ese acompañante elegido será tu más fiel aliado en las noches o los días en que tengas que alejarte unos momentos de tu bebé.

El regreso a clases

Perez Pikulik Pediatría Neonatología


El regreso a clases es emoción para el niño y odisea para los padres

¡Back to school!

Las clases están a la vuelta de la esquina, y  entre las compras de útiles de último momento, los uniformes, mochila, lonchera y demás artículos que se han convertido en indispensables, los papás viven toda una odisea para llegar puntuales en este regreso a clases.
Aunque para los peques ir de vuelta a la escuela es una lluvia de emociones, es emprender una nueva aventura pero ahora más grandes y con nuevos amiguitos; para los papás se requiere de desvelos hasta ajustarse en horarios, paciencia para soportar el tráfico, y tolerancia para entender el desorden del primer día de clases.
Es por ello que aquí te damos unos consejitos para hacer de este “back to school” sea mucho más agradable.
  • Decide uno o dos días antes el lunch que llevará tu hijo a la escuela, así tendrás tiempo de comprar lo que te haga falta. Procura que sea comida saludable, su sana alimentación es esencial en su crecimiento ¡Y recuerda incluir frutas!
  • Prepara con anticipación (puede ser un día antes) los uniformes, incluyendo zapatos y calcetas.
  • De igual manera, prepara con antelación, la mochila de tu hijo, con todo y los útiles (en caso de que aún no los hayas entregado a la escuela).
  • Si tu hijo amerita un corte, llévalo con anticipación. Para el caso de las niñas un buen despunte es una excelente opción, solo toma en cuenta cómo peinarás a tu hija y para el primer día, ten a la mano los accesorios necesarios (ligas, diademas, etc.)
  • Planea la ruta a seguir de tu casa a la escuela, con un plan B, es decir una vía alterna en caso de que sucediera algún imprevisto que te evite tomar esa ruta.
  • Procura no desvelarte un día antes, así ni a tu hijo ni a ti les costará mayor esfuerzo levantarse a tiempo para ir a la escuela.
  • Si ya tienes programado salir a una hora específica, agrega 5 minutos más; a veces esos 5 minutos son marcan gran diferencia en el tráfico, ten presente que es primer día de clases y por lo general, parece que a todos se les hace tarde.