martes, 21 de febrero de 2012

Placenta Previa

Perez Pikulik Pediatría Neonatología

Información General
 ¿Qué es la placenta previa?
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento 
Prevención
Complicaciones
Preguntas frecuentes

Información General
La placenta es la responsable de la circulación sanguínea maternofetal. A través de la placenta el bebé recibe de la madre los nutrientes y elimina los deshechos.

La placenta se forma a partir de las mismas células que el bebé y se adhiere a la pared del útero, en esa zona de conexión es donde se forma el cordón umbilical.

La placenta se desarrolla al mismo ritmo que el bebé y por lo general no representa preocupación para la inmensa mayoría de las embarazadas. Sin embargo, hay ocasiones en que la placenta no se desarrolla con normalidad, se coloca en posiciones inadecuadas o sufre alteraciones o infecciones.

Los problemas con la placenta concentran en la actualidad la mayor parte de las complicaciones en la segunda mitad del embarazo. Las alteraciones más frecuentes de la placenta son: desprendimiento de placenta, placenta previa y placenta accreta.

¿Qué es la placenta previa?
Es una complicación obstétrica que ocurre en el segundo y tercer trimestre del embarazo. Esta condición se presenta cuando la placenta se implanta en la parte inferior del útero, obstruyendo el orificio cervical hacia la vagina. Es una complicación que puede ser grave tanto para la madre como para el bebé.

Durante el embarazo, la placenta se va “reposicionando” en la medida en que el útero se estira y crece. Para el tercer trimestre, la placenta debe encontrarse cerca de la parte superior del útero, permitiendo que el orificio cervical esté libre para el parto. Sin embargo, en algunas ocasiones la placenta permanece en la parte inferior del útero cubriendo de forma parcial o total el orificio cervical. Esta condición, llamada placenta previa, hace que el parto vaginal sea prácticamente imposible y produce, en algunos casos, sangrado severo o hemorragia.

Existen tres tipos de placenta previa:
  • Marginal: La placenta está ubicada cerca del margen del cuello uterino, pero no lo bloquea.
  • Parcial: La placenta cubre parte del orificio cervical.
  • Completa: La placenta cubre completamente el orificio cervical.
Placenta Previa

Causas
La placenta previa se presenta en uno de cada 200 embarazos. No se ha encontrado la causa específica de la placenta previa pero se piensa que está relacionada con una vascularización anormal del endometrio (la capa más interior del útero) causada por cicatrices o atrofia por algún trauma anterior: es más común en las mujeres que tienen fibromas uterinos, úteros anormalmente desarrollados o cicatrices en la pared uterina causadas por embarazos anteriores, cesáreas, cirugías uterinas o abortos. Las mujeres que fuman o que tienen sus hijos a una edad avanzada pueden también presentar un mayor riesgo.

Síntomas
El síntoma principal de la placenta previa es el sangrado vaginal sin dolor que ocurre con frecuencia cerca del final del segundo trimestre o al comienzo del tercer trimestre. Se debe sospechar que hay placenta previa cuando hay sangrado después de la semana 24 del embarazo. Al tocar el abdomen está relajado.

No hay dolor abdominal ni sensibilidad asociados con el sangrado. Este sangrado puede iniciarse lentamente y puede incrementarse conforme se aumenta el área de separación de la placenta del útero. Es posible que el sangrado se detenga por sí solo pero que comience de nuevo en unos días o unas semanas.

Alrededor de un 7 a 30% de las mujeres con placenta previa no experimentan el síntoma de sangrado vaginal antes del parto. En ocasiones, la condición permanece oculta hasta el parto.

¿Quién sangra: la madre o el bebé?

El sangrado es de origen materno y en la mayoría de los casos es discreto, al menos inicialmente. Si el sangrado fuese de origen fetal la mortalidad inmediata del bebé seria altísima.






Diagnóstico
El diagnóstico de placenta previa puede confirmarse por medio de un ultrasonido. En caso de no poder realizar uno, el médico palpará el abdomen de la madre para establecer la posición del bebé, en la mayoría de los casos de placenta previa, los bebés están atravesados o con las nalgas hacia abajo. El examen vaginal está totalmente contraindicado ya que podría aumentar el sangrado.

Diagnóstico Precoz 

Cuando la madre asiste regularmente al médico durante el embarazo, el diagnóstico se hace antes de que se presenten los síntomas por medio del ultrasonido y el médico está a tiempo de sugerir medidas preventivas para evitar que se produzcan sangrados en el futuro.

Como ya se mencionó antes, el reposicionamiento o migración de la placenta se va dando a medida que el embarazo avanza y el útero crece. Esta es la razón por la cual no se da el diagnóstico de placenta previa antes de la semana 20 del embarazo. Usualmente en el ultrasonido del primer trimestre se reporta la condición como placenta "baja" para que el ginecólogo esté al tanto de un problema potencial y le de un seguimiento adecuado.

Diagnóstico Tardío o Sintomático

La embarazada llega al médico con un embarazo mayor de 20 semanas presentando sangrado vaginal indoloro que comenzó sin razón ni causa aparente. La hemorragia suele ser inesperada; aunque inicialmente se presenta como un manchado discreto, existe tendencia a la recurrencia días o semanas después y en cantidades cada vez mayores. Los movimientos del bebé son normales y la embarazada se siente bien salvo por la preocupación que le ocasiona el sangrado vaginal (si la hemorragia ha sido profusa puede manifestar debilidad, mareo, palpitaciones). Se realiza un ultrasonido inmediato para el diagnóstico definitivo.

Tratamiento
El tratamiento depende de un número de factores que incluyen:
  • Si la placenta es marginal o total
  • La localización exacta de la placenta
  • La cantidad de sangre que se haya perdido
  • La edad gestacional del bebé
  • La posición del bebé
  • La salud del bebé
  • La salud de la madre
Si la placenta se encuentra cerca del cuello uterino o cubre una porción de éste, puede ser que se le indique reposo en cama y se reprograme el parto. Sin embargo, si hay sangrado presente, es muy probable que se le haga ingresar al hospital para una estricta observación. A veces, se administran transfusiones de sangre para reemplazar la pérdida de sangre materna y prolongar el embarazo hasta por lo menos las 36 semanas.
La mayoría de los médicos recomiendan:
  • Evitar las relaciones sexuales
  • Suspender los viajes y traslados largos en automóvil.
  • Evitar los exámenes pélvicos
Dependiendo de la edad gestacional, el médico puede indicar medicamentos para ayudar a la maduración de los pulmones del bebé. Si el sangrado no puede ser controlado, el médico adelantará el parto con una cesárea. Aunque el bebé nazca de forma prematura, él estará mejor en las manos de un profesional médico preparado que unido a una placenta que ya no es capaz de sustentarlo.
El parto vaginal puede intentarse si la placenta previa no es descubierta hasta después de comenzado el trabajo de parto, si el sangrado es leve y la placenta no está bloqueando el cuello. Sin embargo, generalmente tres de cada cuatro mujeres con placenta previa tienen sus bebés por cesárea.
Como en la mayoría de los casos la placenta previa puede ser detectada de forma precisa antes de que el feto esté en peligro significativo, las mujeres con placenta previa tienen partos exitosos en un 99% de los casos.
Prevención
Si bien la placenta previa no puede prevenirse, si tienes historial de fibromas uterinos, cesáreas, un útero anormalmente desarrollado o cicatrices en la pared uterina causadas por varios embarazos, abortos o cirugía uterina, díselo a tu médico tan pronto como sepas que estás embarazada.

Complicaciones
Aunque no es frecuente, la placenta previa aumenta el riesgo de infecciones y hemorragias después del parto porque la parte baja del útero a la que está fijada la placenta no se contrae bien después del parto.

Preguntas frecuentes
Tengo dos meses de embarazo y una placenta de implantación baja. ¿Debo preocuparme de que tengo placenta previa?
A comienzos del embarazo, la placenta de implantación baja es muy común. Pero en la medida en que tu embarazo progrese, su placenta debe ir ascendiendo hacia la parte superior del útero. El médico te hará el seguimiento de la placenta a lo largo de todo el embarazo embarazo. Si la placenta todavía tiene implantación baja en el tercer trimestre, el médico sospechará de placenta previa.
Yo he presentado placenta previa anteriormente. ¿Cuáles son las probabilidades de presentarla de nuevo en mi próximo embarazo?
La incidencia de placenta previa aumenta con cada embarazo. Es muy probable que tu próximo bebé nazca por cesárea para evitar riesgos innecesarios, como la hemorragia.
¿Cuál es la diferencia entre placenta previa y desprendimiento de placenta?
En la placenta previa, la placenta está ubicada encima o cercana al cuello uterino, en la parte inferior del útero. Generalmente, la placenta bloquea el orificio cervical hacia la vagina. En el desprendimiento de placenta, la placenta se desprende parcial o completamente de la pared uterina de forma prematura, antes de que se presente el parto.
fuente: infogen