domingo, 27 de noviembre de 2011

Frenillo lingual, Frenillo corto

Perez Pikulik Pediatría Neonatología

El frenillo lingual es un pliegue de tejido mucoso que une a la parte libre de la lengua con el piso de la boca.

•Frenillo Lingual
•¿Qué le pasa al bebé?
•Clasificación
•Diagnóstico
•Potenciales efectos de este trastorno
•Tratamiento
•Tratamiento del Frenillo del labio superior
•Complicaciones
•Prevención
•Pronósticos
•Probabilidad de que se repita


Frenillo Lingual

El frenillo es un repliegue mucoso, elástico que casi siempre pasa desapercibido y raramente provoca dificultades. Se extiende a partir de la base de la boca hacia la superficie inferior de la lengua, en su línea media.
El “frenillo corto” (también conocida como anquiloglosia o lengua atada) es el término utilizado para describir un movimiento restringido de la lengua que cae por debajo de los límites normales causado por un frenillo corto o poco flexible.

Al nacimiento del bebé, la lengua es corta y por lo tanto el frenillo parece llegar a la punta de la lengua y se ve tirante, sin embargo, el bebé puede mover la lengua entre las encías. Este tejido varía en tamaño entre una persona y otra. Al crecimiento del niño, la lengua se hace más fina, se alarga y bien pronto puede sacarla fuera de la boca. El frenillo también se alarga por lo que una lengua verdaderamente atada es muy rara aunque hay casos de tejido anormal y poco flexible que dificulta la alimentación y puede complicar el habla.
Esta limitación del movimiento puede ser el resultado de alguno de estos factores:
  • El frenillo es muy corto, grueso o fibroso.
  • Está situado muy cerca de la punta de la lengua.
  • Está pegado a la base de la boca.
Casi todos los casos que se han reportado de manera esporádica, no tienen alguna causa genética que los origine; pero, no se descarta que pueda haber herencia familiar ocasionada por un gen.

¿Qué le pasa al bebé?
  • La boca cumple con dos funciones muy importantes para el ser humano, en principio, en ella se inicia la digestión mediante la masticación de los alimentos y su deglución; además interviene en la generación de los diversos sonidos que posibilitan la comunicación a través de la palabra.
    El desarrollo de ambas funciones es posible gracias a la lengua, músculo fuerte y moldeable que, además, cuenta con terminales nerviosas que le permiten distinguir los sabores de los alimentos.
    La lengua: es el órgano más importante para la articulación del lenguaje. Mientras hablamos, la lengua realiza una gran cantidad de movimientos desde elevación de la punta, retracción y protrusión. La rapidez, exactitud y sincronismo de los movimientos de la lengua, son de extraordinaria importancia para la articulación del lenguaje.
    Además de servir para el habla, la lengua es necesaria también para chupar, masticar, tragar, comer, beber, para la salud de los dientes y de las encías, para besar, para limpiar la boca de los sobrantes de comida y otras partículas, para calentar el aire cuando respiramos por la boca y para jugar.
    El frenillo: en la anatomía el frenillo es una membranaque generalmente une doszonas, una fija y otra móvil. Todas las personas nacen con un frenillo lingual debajo de la lengua.
    Normalmente cuando el bebé se forma dentro de la madre, existe una producción mayor de células donde se localiza el frenillo lingual; más tarde esas células se degeneran y desaparecen en su mayoría, dejando sólo unas cuantas, que dan origen al frenillo. Si estas células no degeneran, el frenillo queda corto y pegado a la lengua o a la encía, según sea el caso.
    Hay recién nacidos en los que la lengua se encuentra prácticamente inmóvil o su movimiento es sumamente restringido debido a que la banda o membrana mucosa que la sujeta a la parte inferior de la boca, el frenillo lingual, es poco flexible y de proporciones anormales; hay quien lo llama largo, porque su dimensión llega hasta la punta de la lengua y otros corto porque no permite que el bebé pueda levantar su lengua y toque el paladar. Frenillo lingual anormal (anquiloglosia)  es más corto y más ancho que lo normal

  • Los movimientos de la lengua quedan condicionados y restringidos provocando en ocasiones trastornos alimentarios por déficit en la succión y babeo exagerado.
    Otros frenillos de la boca:
    Además del frenillo lingual, en la boca existen otros frenillos: el frenillo bucal que conecta la parte interna de la mejilla con la encía y el frenillo labial que conecta el labio superior o inferior con la encía.
    El frenillo labial superior se encuentra a nivel de los dientes incisivos centrales superiores y normalmente produce una separación entre ellos que no suele ser muy importante y mejora al salir los caninos permanentes; ocasionalmente si esto no fuera así y la separación se mantuviera, podría realizarse tratamiento de ortodoncia y cortarlo.

Siempre se aconsejará la consulta con el odontopediatra antes de realizar su resección. Por lo general, el frenillo del labio superior no se corrige quirúrgicamente hasta la adolescencia temprana, cuando ya han brotado los caninos superiores definitivos.







Clasificación
Teniendo en cuenta que tan cerca de la punta de la lengua está el frenillo, esta alteración se clasifica en:
  1. Tipo 1 cuando el frenillo se alarga hasta la punta de la lengua, generalmente en el hueco alveolar.
  2. Tipo 2 cuando el frenillo se encuentra 4mm atrás de la punta de la lengua
  3. Tipo 3 cuando el frenillo llega a la mitad de la lengua y a la mitad del piso de la boca. Este frenillo generalmente es más grueso y menos elástico.
  4. Tipo 4 cuando el frenillo está esencialmente pegado a la base de la lengua, es grueso, brillante y no elástico.
Los tipos 1 y 2 son los más comunes (“clásicos”) y casi acumulan el 75% de los casos. Los tipos 3 y 4 son más raros y, como son más difíciles de detectar, pueden no ser diagnosticados. El Tipo 4 es probable que cause problemas en la alimentación lo que puede traer problemas tanto para el bebé como para la madre.

Diagnóstico
El diagnóstico de la anquiloglosia debe ser realizado por el médico, teniendo en cuenta no solo las apariencias físicas del frenillo sino también considerando la funcionalidad de la boca y observando la presencia de ciertos síntomas, como son:
  • Incapacidad para tocar, con la lengua, su labio superior, o sacarla más allá de las encías o dientes.
  • Dificultad para pegarse al pezón y succionar la leche materna.
  • Cuando se estira y en lugar de mirarse aguda, en punta, se ve como en forma de V.

  • Y cuando el niño en tiempo de aprender a hablar tiene dificultad para pronunciar aquellos sonidos en donde la lengua debe levantarse para hacer contacto con el paladar, en concreto nos referimos a las consonantes “r”, “rr” y ”l” (en inglés y en francés no produce ninguna dislalia).
Es importante que el médico haga una revisión completa del bebé buscando la presencia de otros defectos al nacimiento que puedan estar asociados como labio y paladar hendido, deformidades faciales, déficit neurológico o muscular, etc.

Potenciales efectos de este trastorno

Desarrollo del lenguaje: Es importante observar que el frenillo lingual corto no necesariamente afecta al lenguaje, de hecho, es difícil que lo haga. Muchas de las personas afectadas con este problema aprenden a compensar bien y tienen un lenguaje correcto, aún aquellos que tienen el frenillo muy cerca de la punta de la lengua. Sin embargo, algunos individuos pueden tener un lenguaje con articulación no precisa, especialmente cuando hablan rápido.
Ann Krumer, especialista en lenguaje, nos dice que la mayoría de los patólogos del lenguaje comentan que la cirugía del frenillo raramente es necesaria por razones del lenguaje a menos de que además haya otros problemas de control motor de la lengua.
Salud Dental: pueden presentarse caries porque la lengua no ejecuta el “barrido” de restos alimenticios y derrame de saliva.  Por esta misma razón puede también presentarse inflamación de las encías (gingivitis).
Lactancia materna: La mayoría de los bebés con frenillo lingual pueden alimentarse al pecho muy bien, sin embargo, los especialistas en lactancia han observado que se pueden presentar los siguientes problemas:
  • Puede ser que el bebé no pueda pegarse bien al pezón.
  • Puede provocar dolor del pezón durante la succión.
  • Puede haber daño del pezón.
  • Se alarga el tiempo de alimentación.
  • El bebé no sube de peso porque no puede succionar bien y casi no hay producción de leche materna.
Si tienes estos problemas es conveniente que los comentes con tu médico para que evalúe el movimiento de la lengua de tu bebé y decidan cuál es el mejor tratamiento.  Tu médico pondrá atención en los siguientes puntos:
  1. Evaluará del movimiento de la lengua que debe tener un grado de extensión más allá del borde de la encía inferior y del labio, se debe de poder elevar hasta el paladar y moverse hacia los lados cuando la boca está bien abierta. El movimiento de elevación puede ser el más importante para la alimentación al pecho.
  2. Evaluará también el grado de succión que el bebé puede realizar y la cantidad de leche que succiona en cada toma. Esto se hace pesando al bebé antes y después de que lo alimentes.
  3. Es importante también conocer la eficiencia con la que el bebé “maneja” el alimento que recibe (la habilidad que tiene para mantener la leche que succiona en el hueco de la lengua y controla la deglución coordinándola con la respiración). Los signos de que algo está mal entre la deglución y la respiración incluyen congestión nasal que se va incrementando durante la toma, se oyen demasiados ruidos cuando el bebé traga y se disminuye el número de respiraciones mientras que succiona e incluso puede haber periodos cortos en los que se corta la respiración (apnea).
  4. Es importante también observar el grado de irritabilidad o fatiga del bebé durante y después de cada toma que se puede expresar en temblor de la lengua o la barbilla, inquietud y arqueo para alejarse del pecho durante la alimentación o necesidad de alimentarse nuevamente después de un corto tiempo de reposo.
  5. En cuanto a la madre, es importante observar el grado de dolor y daño que se haya causado al pezón.
Es posible que te recomiende que trates de alimentarlo cambiando la posición y buscando la que mejor sea más cómoda para ti y que permita que tu bebé se acople al pecho.
Si esto no es posible, es probable que tengas que alimentarlo con biberón. Puedes seguir alimentándolo con leche materna si te la extraes con bomba.
Nutrición y digestión: algunos niños que tienen este problema son muy sucios para comer ya que no tienen la habilidad de limpiar su boca con la lengua tanto por dentro como por fuera de la boca mientras que comen. Algunos incluso no pueden ni siquiera lamerse los labios. En casos extremos, esta deficiencia en la higiene acarrea problemas digestivos.  
Apariencia: La lengua puede ser demasiado aparente o verse un poco rara, especialmente cuando se les acercan o les toman fotos o películas de cerca.
Juegos que involucran la boca: los niños no podrán tomar parte en ningún juego  que involucre los movimientos de la lengua y gestos.
Auto estima: Se ha visto en personas adultas que resienten y son muy conscientes del aspecto y movimiento de su lengua.

Tratamiento
Seguramente el médico les comentará que es necesario esperar a que el bebé crezca para permitir que el frenillo se estire o se rompa permitiendo entonces un movimiento más libre de la lengua.
Hace algunos años, siempre se recomendaba cortar la parte del frenillo cuando lucia demasiado grande, en la actualidad la cirugía correctiva solo se considera en casos muy especiales, como son:
  • Lactantes que presentan serios inconvenientes para alimentarse y succionar.
  • Niños en los que las limitaciones de movimiento de la lengua no mejoran con el paso del tiempo.
  • Infantes en quienes se presentan trastornos del habla.
  • Pequeños que muestran incapacidad para tocar un instrumento de viento, ya que la falta de movilidad de la lengua ocasiona el uso incorrecto de la boquilla.
En estos casos se requiere de una evaluación muy minuciosa, ya que la gran mayoría de dificultades para pronunciar ciertos sonidos no se deben al frenillo, sino a otros problemas. Asimismo, hay que señalar que, en caso de tartamudez, la intervención quirúrgica podría incluso empeorar los síntomas. Vale la pena considerar que la intervención quirúrgica es necesaria solo en algunas ocasiones y que el niño no debe ser sometido a cirugía sin una segunda opinión por parte de un foníatra (médico especializado en trastornos del habla y la comunicación).
La cirugía, cuando es precisa, es de muy buen pronóstico, podemos decir que todos los niños mejoran sus funciones. Quien puede realizar esta intervención son médicos especializados en el área de la boca, el pediatra, el otorrinolaringólogo (especialista en oídos, nariz y garganta) el cirujano dentista o el foníatra; todos ellos conocen perfectamente la anatomía de la boca. Los padres deben de saber que aunque se facilita la deglución, el pronunciar bien las palabras requiere de la ayuda de ejercicios especiales, coordinados por el profesional, que pueden realizar sin dificultades en el hogar.
Es recomendable que esta cirugía no se realice antes del año de edad (mejor entre los 2-3 años de edad) excepto cuando interfiere con la alimentación del bebé. Generalmente no tiene complicaciones, aunque se puede presentar inflamación de la lengua, sangrado, infección, daño en los conductos de las glándulas salivales o que deje un tejido cicatricial residual.
Asimismo, los padres deben estar conscientes de que la erradicación de los problemas generados por la anquiloglosia o lengua anudada no es total, ya que a pesar de que la deglución es más sencilla para el infante, pueden permanecen ciertas dificultades de pronunciación.
En aquellos casos en los que se decide cortar el frenillo sublingual, la cirugía se llevará a cabo bajo anestesia general. Los problemas del habla pueden mejorar notablemente. Como es de suponer, los síntomas del frenillo sublingual no ponen en riesgo la vida de quien los padece.

Tratamiento del Frenillo del labio superior
No se trata de un problema funcional pues sólo se altera la estética dental de ahí que algunas escuelas de cirugía propongan esperar a la dentición definitiva para solucionar el problema.

Complicaciones
DERIVADAS: Dificultad para hablar, masticar y pasar los alimentos.
ASOCIADAS: Ninguna


Prevención
PREVENCIÓN PRIMARIA: Se recomienda consejo genético para aquellas personas que hayan padecido frenillo corto, así como a las que tuvieron un hijo o hija con el mismo problema para determinar la posibilidad de que se repita.
Usa nuestra sección de “directorio de Genetistas” para localizar a un profesional especializado en genética en tu área.   


Pronósticos
El pronóstico después de realizarse la cirugía, es totalmente favorable para el niño.  

Probabilidad de que se repita
Si son casos esporádicos, sin antecedentes genéticos, el riesgo es mínimo. Si uno de los padres tiene el gen que ocasiona el frenillo corto y lo padeció, el riesgo para que se presente en uno de sus hijos es de un 50%.
fuente: info gen

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