sábado, 10 de diciembre de 2011

DETECCIÓN DE PATOLOGÍAS AUDITIVAS

Perez Pikulik Pediatría Neonatología



¿Por qué los niños?
  
La misma explica que "...urge a los Estados preparar planes nacionales para:
• la prevención y el control de las principales causas de pérdidas auditivas evitables y para la identificación temprana de las mismas en niños recién nacidos, pre-escolares y escolares;
• crear una ley apropiada y dirigida al adecuado manejo de las más importantes causas de sorderas o de impedimentos auditivos como son: las otitis medias, el uso de drogas ototóxicas (perjudiciales para el oído) de manera desmedida y la exposición constante al ruido (prematuros en incubadora durante largo tiempo)..."
La enfermedad otológica en la infancia no sólo es frecuente sino que además sus consecuencias inciden sobre la capacidad de percibir e interpretar la información auditiva, ocasiona trastornos en el comportamiento, en el lenguaje y en el aprendizaje del niño, con la consiguiente disminución de su rendimiento escolar.
Los niños de edad pre-escolar y escolar constituyen sin duda alguna una población de "riesgo" auditivo, porque son muy proclives de contraer enfermedades en las vías aéreas respiratorias y especialmente en los oídos. Esto se debe a la falta de maduración y desarrollo del sistema respiratorio, que es alcanzado años más tarde.
Durante toda esta etapa van madurando dispositivos involucrados con el desarrollo del lenguaje en el niño: la percepción auditiva y visual, la motricidad gruesa y fina, la coordinación sensorio-motriz, la capacidad de memoria, atención, etc. Todas estas habilidades y otros aspectos relacionados con el desarrollo cognitivo continúan evolucionando en los años posteriores, conformando la base para el aprendizaje escolar.
¿Qué sucede entonces si no pensamos que puede haber factores que interfieren en la adquisición del lenguaje y, por lo tanto, en los aprendizajes que de éste dependen o lo que resulta peor, retrasan su desarrollo?

Estudios ya realizados demostraron que el riesgo que asume esta población, no sólo en salud sino también en educación, es bastante alto. Tal es el caso de EUA, donde el 15,2% de la población presenta disfunciones a nivel auditivo. En Argentina se comprobó que alrededor del 30% de la población presenta déficit auditivo (de características conductivas) y las causas más recurrentes son alteraciones relacionadas con la trompa de Eustaquio (otopatía media secretoria y efusiones intratimpánicas o disfunciones tubaria)
Luego de esto podemos decir entonces, que nos encontramos muy frecuentemente con niños que fracasan al ingresar a la escolaridad porque no cuentan con las herramientas necesaria para construir los aprendizajes. Los canales auditivos no permanecen libres y abiertos para permitir el ingreso óptimo de la información.
Clasificación y características
Esta clasificación de las patologías auditivas (Hipoacusias) responde a la porción del oído donde se ubica la disfunción:

Existe también la denominación de hipoacusia mixta y no es más que la combinación de los desórdenes auditivos periféricos a nivel de los mecanismos de conducción y neurosensoriales.
HIPOACUSIA CONDUCTIVA

Compromete la transmisión del sonido; es decir que retarda la llegada del estímulo sonoro a una intensidad normal. Es la imposibilidad que tiene el sonido de atravesar esta barrera a nivel del oído externo y/o del oído medio.
Las causas pueden ser:
· Obstrucción a nivel del conducto auditivo externo por la presencia de cuerpos extraños, acumulación de cera o infecciones.
· Más hacia el oído medio nos podemos encontrar con perforación de membrana, lesiones en la cadena de huecesillos o fijación de la misma, adherencia de las paredes de la caja del tímpano o presencia de secreciones de tipo: serosa - líquido acuoso; mucoide - líquido espeso similar al moco; purulento - líquido con pus; negruzco con características micóticas.
El pronóstico en este tipo de patologías es siempre bueno si son tratadas a tiempo y con un control minucioso de parte del médico luego de cirugías o indicación de medicamentos y del fonoaudiólogo luego de la prótesis indicada específicamente -audífono- y del control funcional del sistema respiratorio.
HIPOACUSIA PERCEPTIVA

La causa aquí se encuentra en la conducción del impulso eléctrico al cerebro por afecciones en la cóclea (oído interno) o en el nervio auditivo. El daño producido no es sólo la agudeza auditiva como en el caso anterior. Se compromete la inteligibilidad y la claridad de los sonidos.
El pronóstico no es tan bueno ya que las células dañadas no se recuperan ni con medicamentos ni con cirugías. Actualmente los tratamientos que se ofrecen son prótesis auditivas e implantes cocleares pero que en ambos casos no son factibles de ser aplicados a la totalidad de la población afecta de esta patología. Es necesario para la terapéutica resguardar y analizar las características particulares de cada caso individual.
HIPOACUSIA CORTICAL

La audición en este caso se deteriora a causa de lesiones en la corteza cerebral o en las conexiones hacia ella. Actualmente ni cirugías ni prótesis ayudan a mejorarla o a restablecer la audición.
En todos los casos, y cuando no se ha hecho aun un diagnóstico, la consulta con el fonoaudiólogo es imprescindible.


fuente: Pascarella, S.; 1996







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